Mecanismo de sobreextensión y bloqueo del punto muerto pasado
Como ya se mencionó, las palancas articuladas tienen un mecanismo de sobreextensión que permite que los brazos de palanca se muevan a una posición sobreextendida. El bloqueo del punto muerto pasado o mecanismo de autobloqueo es una característica central de este mecanismo. Este autobloqueo es responsable de la alta fuerza de fijación y de sujeción y al mismo tiempo ejerce una fuerza mínima.
El punto muerto en un mecanismo de palanca articulada es el momento en el que los brazos de palanca y los ejes de conexión forman una línea recta. En esta posición, la palanca está extendida al máximo. El punto muerto es el punto en el que el mecanismo de palanca articulada ejerce la mayor fuerza. Este estado es muy inestable y se deja con ligeros cambios de fuerza en cualquier dirección.
El bloqueo del punto muerto pasado se produce cuando el mecanismo se mueve ligeramente más allá de este punto muerto. En esta posición sobreextendida, los brazos de palanca están alineados para formar una rodilla ligeramente doblada. Si la articulación de la rodilla está sobreextendida, la articulación de la rodilla se bloquea automáticamente. Después de alcanzar esta posición, solo se requiere una fuerza mínima para mantener la palanca en la posición bloqueada. Este tipo de mecanismo de bloqueo es particularmente útil en aplicaciones que requieren una fuerza de sujeción fuerte y permanente sin ejercer fuerza manual constantemente. Por ejemplo, llaves inglesas, cerraduras de resorte y dispositivos de sujeción en la tecnología de fabricación.