Los rodamientos de bolas son componentes críticos en muchas máquinas y equipos y desempeñan un papel central en el movimiento de baja fricción de las piezas. Por lo tanto, una de las tareas fundamentales de un ingeniero de diseño es la protección basada en el diseño de los rodamientos de bolas contra sobrecargas y fallos debidos al sobrecalentamiento, contaminación e influencias externas. Los rodamientos de bolas se pueden sellar, por ejemplo, o se pueden utilizar rodamientos de bolas ya sellados por la fábrica para lograr la mayor vida útil posible. Para minimizar la fricción y el desgaste, es necesario asegurarse de que los rodamientos estén suficientemente lubricados. Como parte del mantenimiento, los rodamientos de bolas deben comprobarse y relubricarse según sea necesario. Sin embargo, la tecnología industrial moderna utiliza cada vez más rodamientos sellados autolubricantes o no reparables, que ya están equipados por el fabricante con los elementos de sellado y depósitos de lubricante correspondientes.